lunes, 12 de diciembre de 2011

Un día en Ludus

"Un día en Ludus"

Las 9 de la mañana, suena el despertador. Es domingo y no tengo ni idea de por qué está encendido. Lo apago, cierro los ojos un momento:

-¿Luz? ¡Las 10 y media! Ya voy tarde, bueno no importa, tenemos para rato.

Ya hace tiempo que me lo van diciendo, pero desde que vi el cartel, ya tenía curiosidad, quería saber de qué se trataba el proyecto Ludus con juegos de mesa, rol y talleres. Había visto fotos por tuenti, y había visitado en blog en busca de novedades(sin demasiado éxito), se veía bien, pero no estaba seguro.

No sabía dónde era, pero de todos modos estaba tranquilo, había visitado el blog y tenían un mapa detallado de cómo llegar, además había quedado con mi amigo, que si no lo encontraba, que le diera un toque y me recogía donde estuviera. Tenía miedo de encontrarme un lugar sombrío, mal ventilado, mal olor o gente demasiado picada. Gente demasiado mayor o demasiado pequeña. Además, a mis padres no les hacía gracias que me desplazara a un lugar donde jugar a rol y juegos de mesa, ¡gratis! Tiene que haber alguna trampa

Ni trampa ni cartón, llegué a Ludus y mis dudas se disiparon. Aunque el lugar no era muy grande, era evidente que mi amigo no estaba y no conocía a nadie, pero no importó. Nada más entrar todos los que estaban allí me saludaron cordialmente y enseguida una chiquilla me atendió para explicarme cómo funcionaba aquello. Me presentó a los monitores, que estaban ocupados masteando partidas de rol (a las que no pude jugar porque ya las plazas estaban llenas, vine demasiado tarde), sin embargo no me importó. ”En Ludus, además de las partidas de rol, tienes otras muchas alternativas” me decía Sandra, la monitora y creadora del cartel, mientras me mostraba la pizarra blanca y un par de carteles en las que se leía “Normas” y “¿Qué podéis hacer aquí?”

Por lo visto, aparte de las partidas de rol, se puede jugar a juegos de mesa en zonas llamada “Juego libre”, en estas zonas tú puedes jugar a juegos de mesa que tú te traigas o que puedes pedir prestado, porque eso es otra ¡puedes pedir préstamo de juego y jugar allí sin pagar! Eso sí, antes te toman todos los datos para hacerte un miembro oficial para hacer un registro de las personas que disfrutan de la actividad y poder solicitar más adelante, una ampliación del horario (ya son más de 20 miembros). También tienes la posibilidad de sugerir actividades o hacer tus propios talleres. Yo es que soy demasiado tímido, pero no sé, quizás más adelante. Me atreva con algo.

También tienen mesas para hacer demostraciones de juegos que no conoces, cada semana son juegos diferentes y están escritos en la pizarra blanca. Particularmente esta semana hicieron la demostraciones de Cash and Guns (muy currao) y Si, señor Oscuro (que me quedé con las ganas de verlo por llegar tarde), entre otros juegos. La semana pasada por lo visto, hicieron un taller de interpretación que me perdí, viendo mi interés me dijeron que no me preocupara ya que tienen pensado repetirlo más adelante.

El ambiente de allí es realmente bueno, enseguida me puse a jugar con gente que no conocía, hasta tal punto estaba entretenido que ni siquiera me di cuenta que mi amigo entró por la puerta y saludó a todos. La sala estaba muy ventilada, limpia e iluminada y a pesar de hacía frío en la calle, adentro se estaba muy bien. A pesar de las risas, el ruido no era molesto, sino cálido y reconfortante. Las mesas eran amplias y limpias. Los monitores son muy majos, a pesar de que son altos y bastante imponentes, me di cuenta que tanto Pepe como Raúl son gente simpática, agradable y sobre todo, divertida. Lo que más me impresionó de los monitores eran los jóvenes que eran. Pensaba que esto estaría administrado por gente más mayor y autoritaria, felizmente no es así y la verdad, eso hace que el ambiente sea más distendido y cómodo. No importa cuántas veces los moleste, ellos siempre te atienden con una sonrisa.

Las 13:45 ¡hora de recoger! ¿Ya? Estaba en medio de una partida que quería acabar ¡pero qué va! Había que recoger, “hay que venir antes” me decían con rintintín. Y no les faltaba razón, pero es que se me había hecho tan corto… Definitivamente, la próxima semana vendré y traeré el Risk, que he oído que no lo tienen por ahí, y hace tiempo que tengo ganas de jugar, a ver si hay suerte.

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